Crímenes, catedrales e IA: por qué un perfil técnico debería leer ficción
Hay un estereotipo que dice que quienes trabajamos en tecnología solo leemos manuales de O'Reilly, biografías de Elon Musk o libros sobre productividad extrema. Nada más lejos de la realidad. Mi "pila de lectura" está dominada por asesinatos sin resolver, misterios históricos y ensayos filosóficos. Y estoy convencido de que estas lecturas me ayudan a entender mejor los algoritmos que cualquier libro de texto. Aquí explico por qué.
La lógica del Caos: Novela Negra y Thriller
La programación y la novela negra tienen una estructura idéntica: hay un error en el sistema (un crimen), unas pistas dispersas (logs/evidencias) y una necesidad imperiosa de restablecer el orden.
Leer a Juan Gómez-Jurado y su Reina Roja es un ejercicio puro de lógica. Antonia Scott no deja de ser una representación humana de una IA avanzada: procesamiento de datos masivo, patrones y simulaciones. De la misma manera, cuando leo a Mikel Santiago (especialmente la Trilogía de Illumbe o La chica del lago), entreno la capacidad de ver cómo pequeños detalles ambientales crean una atmósfera; en UX (Experiencia de Usuario), esto es crucial.
Autores como Javier Castillo (La chica de nieve) o el maestro suizo Joël Dicker nos enseñan sobre la arquitectura de la información. Sus tramas son rompecabezas temporales (pasado, presente, futuro) que deben encajar a la perfección. Si como arquitecto de software puedes seguir un giro de guion de Dicker sin perderte, puedes diseñar un flujo de datos complejo sin problemas.
Sistemas complejos: La Novela Histórica
Si la novela negra es *debugging*, la novela histórica es *systems design*. Cuando leo a Ken Follet (Los pilares de la Tierra), no veo solo una historia de monjes; veo la gestión de un proyecto faraónico con recursos limitados, *stakeholders* difíciles (reyes y obispos) y plazos que se alargan décadas. Es la gestión de proyectos definitiva.
A nivel más cercano, Enric Calpena (con sus crónicas de Barcelona) o Javier Cercas (Soldados de Salamina, Terra Alta) me recuerdan que la tecnología no existe en el vacío. Todo sistema tecnológico se implanta en una sociedad con heridas, con historia y con matices grises. La tecnología es binaria (0 o 1), pero la historia humana no lo es nunca. Entender esta ambigüedad es lo que diferencia a un buen product manager de uno mediocre.
La ética del mañana: Ensayos imprescindibles
Finalmente, para no perder el norte, hay que leer ensayo. Pero no necesariamente de negocios, sino de pensamiento.
Mustafa Suleyman en The Coming Wave (La ola que viene) hace uno de los mejores análisis sobre el reto de contener la IA. No es un libro técnico, es un libro sobre gobernanza, poder y el futuro de la especie. Como profesional de la IA, es lectura obligatoria para entender la responsabilidad que tenemos entre manos.
Y en el otro extremo, la belleza y la obsesión de Manuel Baixauli (L'home manuscrit, Ignot). Baixauli nos recuerda la importancia del arte, del olvido y de aquello que ninguna máquina podrá generar nunca: el alma humana imperfecta. Leer a Baixauli es el antídoto perfecto contra la frialdad de los datos.
Conclusión: Lee lo que te guste
La próxima vez que te sientas culpable por leer un thriller "adictivo" en lugar de un libro sobre "Hábitos Atómicos", recuerda: estás entrenando tu cerebro para detectar patrones, entender motivaciones humanas y gestionar la complejidad. Y eso, al final del día, te hace mejor profesional.