Dashboards que se adaptan a donde estás: la domótica contextual
La mayoría de apps de domótica (como Google Home o la app nativa de Philips Hue) tienen el mismo problema: son estáticas. Siempre te muestran la misma lista infinita de luces e interruptores. Pero cuando estás en la cama a medianoche, no te importa la temperatura del comedor; te importa poder apagar todas las luces de la casa con un toque y activar la alarma. La verdadera domótica no es encender luces desde el móvil, es que la casa entienda el contexto.
Gracias a Home Assistant, he descubierto el poder de los "Dashboards Contextuales".
¿Qué es el diseño contextual en Domótica?
Es la idea de que la interfaz de usuario debe cambiar según quién la está mirando, cuándo la está mirando y desde dónde. Si tengo una tablet colgada en la pared del recibidor, esta no debería mostrar controles de Netflix. Debería mostrar: el tiempo que hará hoy, el estado del tráfico hacia el trabajo y un botón grande para activar la alarma "Modo Fuera de Casa".
En cambio, la tablet de la sala de estar debe ser un centro multimedia: controles de luz ambiental, selección de música y persianas. Mismo software, experiencia completamente diferente.
La automatización invisible
El mejor dashboard es aquel que no tienes que usar. Mi regla de oro es: si tengo que sacar el móvil para encender una luz, he fracasado. Los sensores de movimiento y presencia (mmWave) son clave. Entrar a una habitación y que la luz se encienda a la intensidad correcta según la hora del día (blanca y fuerte por la mañana, cálida y tenue por la noche) es el auténtico lujo.
Pero cuando hay que interactuar, el dashboard debe ser proactivo. Home Assistant permite hacer "tarjetas condicionales". Por ejemplo: la tarjeta "Batería Baja" solo aparece si algún sensor de la casa tiene menos del 10% de batería. El resto del tiempo, no existe y no ocupa espacio mental.
Integrando el mundo físico y digital
Otro ejemplo práctico: cuando pongo mi teléfono a cargar en la mesita de noche después de las 23:00h, Home Assistant entiende que me voy a dormir. Automáticamente, la interfaz de mi tablet de noche cambia a "Modo Reloj", apaga todas las luces de la casa, cierra la cerradura de la puerta principal y silencia las notificaciones. No he tenido que pulsar ningún botón; la acción física (cargar el móvil) ha disparado el contexto digital.
Conclusión: La casa al servicio del usuario
La domótica comercial nos quiere vender bombillas de colores. La domótica real (DIY con Home Assistant) nos regala tiempo y paz mental. Crear dashboards que se adaptan a nosotros requiere tiempo de configuración, pero el resultado es una casa que parece viva y que cuida de sus habitantes en lugar de darles más trabajo.